Al caer el sol de una tarde calurosa en Barranquilla, Andrea en su peluqueria estaba demasiado nerviosa, pues, los minutos corrian y corrian el tiempo se agotaba para llegar a la iglesia a tiempo, mientras Sebastian esperaba tranquilamente en la iglesia sin ninguna preocupación.
Andre y Sebas, en matrimonio les quedo muy bonito, como olvidar las palabras del Padre Lineros, simplemente increible!: los juegos pirotecnic